martes, 2 de mayo de 2023

miércoles, 10 de abril de 2013

Madre


En estos momentos mi hija está dando a luz por primera vez y lo único que pienso es en el dolor que está teniendo. Y quisiera que me lo pasara a mí para que ella no sufriera. Porque siempre será mi niña, y como cuando era una pequeña y se daba un coscorrón y me dolía a mí más que a ella, sabiendo por lo que ahora está pasando me produce un profundo desasosiego. 

Pero si pudiera decirle que el premio a su dolor está al llegar, que cuando tenga a su bebé en sus brazos, todo, si no olvidado, al menos quedará en el debe del recuerdo. 

Por eso sospecho que los hijos pueden separarse de su padre pero jamás de su madre. Es como si la madre guardase en la guantera de la historia el cheque del dolor, no sólo del parto, pero ese también; un cheque que jamás podrá cobrar, porque los intereses de su amor son impagables. 

domingo, 7 de abril de 2013

Erebus

Si Perseus es Ben-Hur Erebus es Mesala. Si aquél Parménides, éste Heráclito; la quietud frente al cambio constante. Si Perseus es James Stewart, Erebus es Cary Grant. Aquél la serenidad, éste el impulso. Perseus, el que quiere; Erebus, el que es querido. Aquél blanco, éste negro como el azabache. 

Erebus es un perro Labrador de raza. De color negro, su piel es sedosa, brillante. Cuando te ve te saluda como si fuera la primera vez: te empuja con su hocico, se levanta sobre sus patas e intenta lamerte: es como si te dijera "¡Cuanto me alegro de estar contigo! ¡Gracias por vivir!" 

A mí me gusta acariciarle y él se deja manosear cara, orejas y lomo. Cuando quiere tu atención te empuja con el hocico, luego se sienta, y mientras le acaricias levanta su pata para reconocerte su gratitud y su cariño. 

Cuando es la hora del paseo salta de alegría y luego de dejarse atar camina rápido como si fuésemos a descubrir el mundo. A cada poco se detiene para marcar su espacio y luego pudoroso lo oculta con sus patas. A la vuelta reclama su premio que acepta con paciencia sentado.

Mientras está fuera, en el jardín de la casa, debe estar atado porque en su inquietud instintiva tiene que perseguir sueños de olores o llamadas que sólo él  huele u oye, y se escapa. De una de sus huidas guarda el recuerdo de la falta de un colmillo y una operación de cráneo tras el golpe que le dio un coche desgraciado. 

Ahora mismo está atado, esperando paciente que su amo o ama lo liberen para permitirle expresar y entregar todo el cariño que guarda a raudales. 

miércoles, 3 de abril de 2013

Perseus

Si no fuera por su aspecto apenas llamaría la atención. Tiene los ojos de distinto color, blanco y miel, y viste un abrigo de piel, espeso y blando, de color crema claro. 

Es muy tranquilo. Tiene el aire de un aristócrata. Parece un filósofo clásico, un Parménides, pensando en la última causa, la última razón. 

Pero en el fondo es un sentimental. Cuando quiere tu atención te mira fijamente moviendo el rabo y si te demoras te toca con su pata. Entonces, se sienta y se vuelve de espaldas para que le rasques en los pliegues bajo su oreja o en el pequeño valle entre sus ojos, y si dejas de hacerlo inclina su cabeza hacia atrás para decirte que no pares, que aún quiere más. A veces se echa de espaldas y se abre de patas para que le acaricies la barriga, mientras te sonríe. 

Pero el pobre apenas tiene apetito. Cuando es la hora de comer se acerca al plato, huele la comida, hace intención de tomarla, pero enseguida se retira y se echa en el suelo como esperando a que le lleguen las ganas. 

¡Tan noble, tan blando, tan bueno! ¡Come, por favor! 

martes, 2 de abril de 2013

La taza roja

Allí estaba, cada mañana, esperándome. Todo un símbolo. Grande y roja sangre. 

El café recién hecho, negro y fuerte. 

Mientras lo bebo no dejo de admirar y apreciar el detalle. 

¡A su salud y a la de su familia! ¡Que Dios le bendiga!

martes, 29 de noviembre de 2011

La importancia de llamarse... (Junta de Extremadura)

La decisión de los nuevos gobernantes de Extremadura de cambiar el nombre del órgano ejecutivo de Junta de Extremadura por Gobierno de Extremadura ya fue puesto en cuestión por un editorial del diario El Periódico Extremadura del 9 de septiembre de este año, editorial que no conocía hasta hoy y que he descubierto al documentarme.

Yo también creo que no es una cuestión sólo de cambio de imagen porque se haya producido un cambio histórico (después de treinta años, la derecha vuelve al poder en Extremadura); el cambio encierra un componente ideológico que no debe desestimarse. 

Desde el comienzo de la Transición se ha venido utilizando el término Junta  para designar al gobierno autónomo, y no por una cuestión arbitraria.

Si repasamos la Historia, en todos los momentos en los que el pueblo --entendido éste como una entidad con voluntad de autonomía y no como sujeto pasivo al modo ilustrado--; en todos los momentos, repito, en los que el pueblo se ha convertido en protagonista de sus propios destinos y los del país, en todos esos momentos ha aparecido la institución de las Juntas. Ya en época de Carlos I aparecía la Junta de Tordesillas, que reagrupaba la unión de las ciudades comuneras de Castilla y que a la postre costó la cabeza a varios héroes castellanos. Pero es a partir de la Guerra de la Independencia, en 1808, cuando, huérfano de un poder "legitimado" por la Historia, este pueblo se organiza desde la base en juntas locales, éstas en juntas provinciales y por último en una Junta Suprema que se encargará de encauzar la soberanía popular. 

A lo largo del XIX los conservadores, aquellos que tienen y temen perder lo que tienen, fueron reacios y temerosos a la espontánea manifestación revolucionaria de las juntas, que surgen siempre de las capas más débiles de la sociedad. 

La junta no es sólo un nombre, es por el contrario la expresión de una forma de entender la política, aquella que surge del hartazgo del pueblo de ser dirigido como si fuera un niño, aquella por la que es el propio pueblo quien asume con responsabilidad las riendas de su destino. En el siglo XIX el sufragio era censitario y capacitario porque se creía que sólo podían conocer lo que convenía al país aquellos que tenían los posibles, o la educación para saber lo que era bueno y lo que no lo era. Entonces sí encajaba mejor la palabra Gobierno, palabra que reconoce en cierto modo la dejación que de su voluntad hace el pueblo en manos de unos dirigentes. El término Junta, por el contrario, no sólo reconoce al pueblo, a los gobernados, la capacidad de decidir por sí mismos, sino que es el pueblo quien sigue ejerciendo el poder ejecutivo. 

¿Cuestión nimia, bizantina? No estoy de acuerdo. Las palabras tienen mucho poder; sólo basta con rascar para descubrir lo que realmente quieren decir

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Madam President

Ahora sí.

En las últimas elecciones municipales mi hijo fue designado presidente suplente en una mesa electoral. En su joven ánimo se reflejaba su orgullo y satisfacción por el reconocimiento oficial como ciudadano y su entusiasmo por servir. No pudo ser, pero ahí estuvo él preparado y listo para la acción. Hoy mi esposa ha recibido la comunicación para ser Presidente de mesa electoral en las próximas elecciones generales. Para cualquiera esto no tiene la mínima importancia. Para ella toda. Estadounidense de nacimiento ahora es una española comprometida, mucho más que otras cuyo título responde sólo a un capricho de la geografía. Le costó lo suyo conseguir la nacionalidad, años y años de la tan famosa pero cierta burocracia española. Hoy, por fin, ha sido nombrada Presidenta de una mesa electoral. No hay mejor recompensa de su ciudadanía que dirigir las votaciones en unas elecciones  generales.

Conociéndola sólo tengo una única reserva: es capaz de sublevarse y poner orden en la tradicional anarquía hispana.

De una cosa estoy seguro: su presidencia será recordada como ejemplar por generaciones venideras. También lucirá en algún cuadro de la librería del salón al lado de los acontecimientos importantes de la familia.

Enhorabuena. Mejor, ¡Suerte y al toro!